En junio pasó por nuestras jornadas de adopción una persona con un quiltro grande, juguetón y cariñoso. En sus manos traía la ficha de adopción que le entregamos a los adoptantes.
El nos fue a visitar con su perro, que fue adoptado hace ya 7 meses. El perro está impecable, sano y alegre, se nota un perro feliz. ¿quien sabe que futuro le hubiese esperado de no haber sido rescatado por un padrino (Francisco Amestica) y adoptado por este señor?