Puede sonar extraño: entregamos docenas de rescatados cada fin de semana, pero sin embargo no encontramos hogar para nuestros rescatados. Esto siempre nos ha sucedido, incluso nos sucedió los dos años que estuvimos en La Florida, desde 2009 al 2011.
¿a que se debe?
Cada rescatista es responsable de cumplir nuestro protocolo, y preparar a sus rescatados para que lleguen a las adopciones como corresponde: limpios, desparasitados externa e internamente, y debe trasladarlo a las jornadas, y una vez en ella debe cuidar de el. Y si no es adoptado durante la jornada, al final de esta debe llevarlo de regreso al hogar transitorio dónde lo tiene.
Pero para nosotros la situación es muy compleja e injusta. Organizar las adopciones requiere mucho tiempo durante la semana. Debemos revisar nuestro equipamiento, comprar lo que falta, imprimir documentos, contestar docenas de emails y mensajes, hacer publicaciones, trasladar cosas, armar y desarmar el stand. Y todo esto, hace que muchas veces no podamos llevar nuestros propios rescatados al Stand (salvo que sean pequeños), y si los lleváramos ¿como coordinamos todo? No podríamos tomar entrevistas, resolver problemas, vigilar, mantener limpio, responder consultas y otras cosas, puesto que tendríamos que estar afirmando y cuidando de nuestros rescatados. Insólito, por decirlo de alguna forma.
Así pueden pasar meses antes que logremos entregar nuestros rescatados.
Si no podemos llevarlos a las adopciones ¿por qué rescatamos más de nuestras capacidades? Sucede que no rescatamos: la mayoría los abandonan en nuestras adopciones o en nuestras casas, como verán en las historias de cada uno de ellos.
Por esto les pedimos difusión: compartan esta publicación, compartan sus fotos, su historia, etiqueten amigos. Tenemos que encontrarles un hogar a la brevedad, puesto que ellos necesitan una familia que los cuide y los quiera, no merecen estar tan solos.
Huesos.
El fue abandonado en una de nuestras casas, literalmente lo lanzaron por sobre la reja y lo encontramos en el patio, literalmente “en los huesos”, asustado. Es un cachorro de 10 meses, cariñoso en extremo, muy jugueton, bueno para correr, le encanta el agua y se tira a ella cuando uno riega con la manguera. Su juguete preferido es la Geiza, miembro de nuestro directorio, que con su 1,50 de estatura es el juguete preferido de huesos XD dejando sus brazos todos moreteados cuando le va a dar comida 😀 😀 😀
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=3Pb1kc2QWA8[/youtube]
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=Y8fJ8ojNpxI[/youtube]
Malena.
Ella fue abandonada por una rescatista en nuestra jornadas de adopción. Llegó diciendo que era de una organización amiga, y dando todos sus datos para no levantar sospecha, luego fue al baño y nunca regresó. Con el tiempo descubrimos que era pariente de una rescatista, por eso conocía todo el sistema y nos engaño. Esta perra es cariñosa, juguetona, se lleva excelente con huesos. Le pusimos “malena” porque la dejaron a la mala.
P.D. Necesitamos abogado que nos ayude a querellarnos civilmente contra esta mujer que la abandonó.
Bianca.
Es una gata entera blanca, adulta, que llegó preñada a una de nuestras casas. Es cariñosa en exceso, pero conflictiva con otros gatos por lo que no la podemos llevar a las jornadas.
Loquilla
Es una perrita que fue rescatada en muy malas condiciones, casi sin expectativas de que sobreviviera. Pero las manos expertas de su cuidadora y veterinaria, la hicieron crecer fuerte y sana. Muy cariñosa, juguetona, no tienen problemas con nadie.
[youtube]https://youtu.be/ijgqR8Vbw14[/youtube]
Filetiá
Ella fue dejada en nuestro stand de adopciones recién atropellada, con una gran herida en su pata. Requirió muchas curaciones diarias, hasta sanarse por completo. Es un amor, cariñosa, de tamaño grande, no conflictiva con nadie.
Rapera.
La dejaron en nuestro local con sus cachorros. Es pequeña, cariñosa, buena para ladrar y morder cosas. Se llama “rapera” porque tiene un tick constante en su cabeza que debe ser secuela de distemper que pudo haber tenido cuando cachorra (si, es cruel su nombre XD ). 
Fifi.
Es una poodle que rescatamos como una bola de pelos, y que al revisar le descubrimos una herida gigante en su lomo. Necesitó 14 puntos, 7 a cada lado, pues había sido atacada por un perro mas grande. Muy cariñosa, chillona como todo poodle, comparte casa con la rapera.
