Esta amorosa perrita fue encontrada por una señora en la calle, completamente ciega y sin nada que la identificara. La publicó en las RRSS y aparecieron varios supuestos dueños, pero ella se dio cuenta que era mentira (cosa habitual cuando se rescata perros de raza que están perdidos).
El caso llegó a nosotros y nos hicimos cargo de ella, esperando encontrar a su familia o de lo contrario, darla en adopción.
Lo primero fue revisarla con un lector para ver si tenía Chip y si lo tenía, por lo cual buscamos en el registro del Gobierno y ¿sorpresa? …no estaba registrada.
Por medio de nuestras redes de amigos rescatistas y animalistas, se encontró en el Kennel club el registro del criadero legal dónde ella nació. Y así reconstruimos su historia.
La perrita fue vendida cuando era cachorra y la compro un señor para que creciera que junto a su hija que también era una bebé. Pero al poco tiempo se la robaron y nunca más supo de ella.
La perrita llegó a un criadero clandestino en dónde lo usaron para reproducción y venta de cachorros. Al cabo de un par de años la perrita tuvo una pelea con otros perros del criadero y perdió la vista por lo cual la iban a sacrificar.
En ese momento una persona que estaba realizando trabajos de mantención en la casa del criadero se las pidió regalada y la perrita llego a vivir a una familia. Vivió con ellos varios años hasta que se les perdió y ahí fue encontrada por la señora que la saco de la calle y la entregó a nosotros.
Nuestra primera obligación fue hablar con el dueño original qué es quién la compró en el criadero legal. Pero pero por redes sociales llegó nosotros la familia que la adoptó una vez ciega, señalando que ellos se le había perdido y enviándonos información y fotografías que lo demostraban. El asunto es que la perrita se notaba que fue querida en esa familia no tenía ningún signo o comportamiento que nos hiciera pensar que hubiese sido maltratada, más bien todo lo contrario: era una perrita cariñosa qué buscaba constantemente el contacto de las personas y qué le gustaba subirse a los sillones.
Felizmente para todos, el dueño original qué es a quién le habían robado la perrita, al nosotros contarle que nos parecía que le daban cariño, decidió que está se quedara con la familia que la adoptó estando ciega.
Y así la perrita fue entregada a su familia.