Mientras recorríamos comuna de La Pintana, vimos a lo lejos una perra con sus cachorros en medio de un terreno muy grande que estaba siendo limpiado por maquinarias de gran tonelaje.
Cuando nos acercamos, un hombre que vive en la calle le estaba tirando piedras a ella y a otro perro, y luego manipuló sus cachorros y los dejó en el suelo.
Nos acercamos y tomamos primero los cachorros. La mamá asustada nos ladraba y se acercaba temerosa con la intensión de morder. Le dimos comida y agua (siempre llevamos en la camioneta). Lamentablemente no teníamos en la camioneta jaulas de transporte grandes (tenemos muy pocas y se usan mucho en el refugio). Optamos por dejar a los cachorros en una jaula y ponerlos en el pick-up de la camioneta, y dejar las puertas abiertas para que la mamá se subiera sola. Costó pero lo logramos y nos fuimos con la mamá y sus cachorros.
Al llegar al refugio teníamos dos problemas: cómo la bajamos y dónde la dejamos.
Luego de casi una hora de maniobras, logramos que entrara a una jaula grande con sus cachorro, y la trasladamos a una bodega de herramientas. Le pusimos una cobija, abrigo, alimento y agua, y le dejamos la jaula abierta para que saliera cuando quisiera. Pero durmió toda la noche en la jaula sin salir.
Al día siguiente, cada vez que nos acercamos nos ladraba, pero no mordía. Con paciencia logramos ganarnos su confianza hasta que comenzó a mover la cola. Y rápidamente se entregó. En menos de 48 hrs la perra solo quería cariño. Es una perra jóven, de menos de un año, y de seguro que esta es su primera camada.
La estamos alimentando bien, la desparasitamos y en un par de semanas sus cachorros se podrán dar en adopción. Así que desde ya, buscan familia. Nos puedes escribir a adopciones@edra.cl