ACTUALIZACIÓN FINES DE JUNIO. A comienzos de abril el tumor de vampirito se expandió rapidamente por su cara. Hicimos un video con el a mediados de abril explicando que aun no considerábamos su eutanasia porque su ánimo era de maravilla, comía con ganas, ronrroneaba y había manifestación de dolor alguna. Aunque se veía muy feito.
A comienzo de mayo decidimos su eutanasia puesto que el tumor se expandió con agresividad y en poco tiempo perdió la vista y el olfato. Aun así seguía con ánimo, maullaba, pedía cariño y nos buscaba a penas nos escuchaba. Pero no quisimos esperar a que tuviera dolor y decidimos que ya era el momento de dejarlo descansar. El 8 de mayo lo dejamos descansar. Fue feliz el tiempo que vivió con nosotros, tuvo comida, cariño y nadie lo correteaba con la escoba (le tenía mucho susto a las escobas).
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Nos llegó la información de este gatito que andaba hace semanas o meses, con una herida que seguía creciendo. La publicación fue subida a las redes sociales el lunes y nosotros la vimos el día viernes. Dado que el sábado aun no era rescatado, decidimos ir en su rescate.
Lo encontramos rápidamente con ayuda de vecinos, que nos señalaron que llevaba así muchas semanas, pero que podía comer solo.
Lo trajimos al refugio y notamos que en su mejilla tenía una gran cantidad de “gusanos”, larvas de moscas (la flecha roja, esas cositas blancas con forma de tubo). Se le llevó a una clínica veterinaria y le hicieron un aseo quirúrgico y lo trajimos al refugio.
Vampirito lo bautizamos. El come, toma agua, ronronea, maulla y se lava solito. Es cierto que lindo no se ve, pero tiene ganas de vivir.
Luego lo llevamos dónde nuestro veterinario de cabecera y amigo, Lorenzo Vargas de la Clínica Veterinaria Rayen Mahuida, y lo reviso en detalle y nos dio un pre-diagnostico (vídeo). Esto porque para poder tener certeza debemos hacer muchos exámenes que suman $220.000 dinero que no tenemos pues recuerden que cuidamos 88 rescatados.
De modo que por ahora le daremos contención, buen alimento y cariño, y debemos comprar o construir una jaula más grande para que esté aislado. Mientras veamos que no sufra, que no manifieste dolor, sea autosuficiente y el veterinario lo apruebe, lo cuidaremos y le daremos una buena vida. Si vemos que comienza a “apagarse”, siente dolor o se debilita, hablaremos con el veterinario y lo dejaremos descansar.
Por ahora, vampirito no se va.
