Recién estaba comenzando a dar forma a EDRA cuando llegó la que sería nuestra primera denuncia y la más emblemática por lo duro e increíble del caso. Continúe leyendo este artículo.
Dafne, era una perrita mestiza de pastor alemán, cuyo dueño tenía encerrada en su casa-habitación. Era un recinto de aprox. 4 x 4 metros, sucio, desordenado, mal oliente y sin iluminación natural. Según el relato de los vecinos (que eran sus mismos familiares) el tipo la trataba como si fuese su esposa, la retaba, discutía y lo peor, abusaba sexualmente de ella.

El 17 de diciembre enviamos la denuncia a la Fiscalía Centro Norte, y el viernes 19 llegó la BIDEMA de la PDI al recinto, y corroboró todo lo dicho. Según los exámenes que le practicaron a la perrita, ella efectivamente era violada sistemáticamente por el sujeto.
La pena que recibió por eso fue miserable, puesto que la ley no establece sanciones muy altas por brutal que sea el caso.

La PDI nos entregó a Dafne en custodia, y la llevamos a un canil en Sn Bernardo.
Al día siguiente la visitamos. La sacamos a pasear y ella no se alejaba de nosotros: nunca había estado suelta corriendo. Se asustaba, avanzaba 3 metros y regresaba a nuestro lado. Corría un poco, y volvía. En su cara se veía una mezcla entre alegría de ver tanto espacio, y miedo al no comprender que era ese intenso brillo del sol, que en su cautiverio no había conocido.
Luego de 10 minutos de paseo cayo agotada pero feliz.
Dafne fue adoptada por la Corporación Jesus niño, de La Pintana y vive feliz hasta el día de hoy.


