Coyhaique: ¿en que casos se justifica un canil municipal?

Ante la desesperación de sacar los perros de la calle, muchas municipalidades ceden a la presión social (o judicial en el caso de Coyhaique) y construyen un canil para “solucionar” en el corto plazo el problema.

Y como ya explicamos en el post anterior “La ilusión de los caniles Municipales: comienzan con fanfarrias y terminan abandonados a su suerte“, la experiencia indica que los caniles municipales al poco tiempo se llenan de perros, su mantención es cara  y las calles siguen igual que antes, quedando en peor que antes: con perros en las calles y con un canil que mantener.

Pero el canil si es parte de la solución pero no debe ser la primera línea de ataque al problema, como se está haciendo en el caso de Coyhaique.

El canil municipal debe ser ocupado de forma racional, discriminando entre aquellos perros que deben ir al canil, y aquellos que es mejor mantenerlos en las calles, porque resulta bastante torpe (por decirlo suave) el capturar perros de forma indiscriminada hasta llenar el canil, para luego no tener lugar para aquellos perros que realmente se justifica su captura. Vale aclarar que el canil debe ser ocupado de forma racional, y construido de forma racional, no puede ser un galpón cerrado, sin ventilación, acondicionamiento, equipamiento ni suministros necesarios.

¿para que casos se justifica un canil municipal?

  1. Perros agresivos en la vía pública. La mayoría de los perros de la calle se ganan la vida moviendo la cola. Cuanto más la mueven, más comida y cariño reciben de la gente. Por lo tanto es bastante absurdo el retiro de perros de forma indiscriminada, pues lo único que se consigue es quitar un cupo a un perro que sea agresivo  y suponga un riesgo para los niños o adultos. Entonces, el canil se justifica para el manejo de esos perros por parte de un etólogo (especialista en comportamiento animal) y evaluar a que se debe su agresividad y como manejarla.Dog Aggression Training Strategies
  2. Perras en celo. Una perra en celo atraerá a gran cantidad de machos, los cuales se tornarán agresivos entre ellos y posiblemente hacia la ciudadanía. El canil municipal puede permitir un lugar para perras en celo mientras son esterilizadas y se les pasa el efecto del celo, para luego devolverlas al lugar de origen. Esto de atrapar-esterilizar-regresar se ocupa a nivel mundial como forma de control de poblaciones caninas y es conocida mundialmente como T.N.R. (Trap-neuter-return ) vale decir atrapar, neutralizar (esterilizar) y devolver (si no lo conoce, googlee).Resultado de imagen
  3. Perras preñadas próximas a parir. Una perra a punto de parir, buscará un lugar dónde cobijarse y esconderá sus crías para evitar riesgos de ataques. Y eso significará una nueva camada de perros en las calles. Si esta perra es llevada al canil, tendrá los cachorros en condiciones adecuadas y la municipalidad podrá entregarlos en adopción, evitando así el aumento de la población canina.  Esto es válido para perra con cachorros.                                                   Resultado de imagen para perra preñada
  4. Perros heridos. Un perro herido representa un riesgo para la ciudadanía y en especial los niños. Esto porque producto del dolor y/o temor puede reaccionar agresivamente ante alguien que lo quiera ayudar, o bien porque su condición causará angustia y malestar emocional en quienes lo vean (especialmente los niños). Resultado de imagen
  5. Perros que serán esterilizados. Como lo señalamos en el punto 3, es mundialmente usado el T-N-R como forma de control de poblaciones caninas. Entonces, un canil municipal puede permitir la captura y postoperatorio de perros, privilegiando las hembras y los machos de gran tamaño, pues cuanto más grande el macho, mayor posibilidad de preñar a la hembra (gana el más fuerte) y es hembra tendrá cachorros de raza mas grande que cuesta más darlos en adopción. 
  6. Perros perdidos. Un perro perdido representa un gran riesgo de atropello y posible accidente vehicular. Esto porque no saben andar en la calle y cruzan sin cuidado alguno. Un perro perdido se puede reconocer por su actitud temerosa, ansiosa, caminar rápido y sin rumbo claro. Aunque esto no es excluyente de otras actitudes. Al ingresar el perro al canil, se podrá buscar a sus dueños para que lo recuperen. Resultado de imagen

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