En la primavera, son muchos los chilenos que se animan a elevar un volantín: ñeclitas, pavos y cometas, de distintos tamaños y colores tiñen de distintos colores nuestro cielo a lo largo y ancho de nuestro país. Necesariamente todos ellos necesitan algo para elevarse: Hilo. Continúa leyendo este artículo.
El inocente hilo que todos usamos, no necesariamente hilo curado, muchas veces queda tirado en el suelo luego de que un nudo lo daño, o peor aun queda enredado en un árbol luego que un volantín se fuera cortado. Y ahí viene el peligro.
El hilo de volantín tirado en la naturaleza, se transforma en un arma mortal para las aves, que enredados en el se estrellan contra cables eléctricos, se dañan las alas y no pueden remontar el vuelo, muriendo por inanición, atropello o ataque de otro animal.
LECHUZA ELECTROCUTADA EN PIRQUE.
El fin de semana del 18 de septiembre nos llamó Elizabeth Vallejos por una lechuza encontrada en un condominio en Pirque. Fue rescatada de un árbol, enredada con hilo de volantín. Nos trasladamos a buscarla, y la llevamos al Centro de Rescate de Aves Rapaces de Talagante para que recibiera los cuidados y fuera liberada.
Pero el diagnostico no fue alentador: el ave había sufrido un golpe eléctrico, ya que al no poder volar con el hilo enredado en sus alas, se presume que chocó con los cables. Tenía diversas quemaduras en su cuerpo y murió al poco tiempo.
PEUCO ENREDADO CON HILO CURADO.
Cecilia Espinosa, junto a un vecino y a su hermano, vieron un peuco enredado en una rama de un granado, en la comuna de Huechuraba. Lo peor es que no solo era un simple hilo, sino que al parecer estaba “curado”, y cercenó su ala la cual sangraba profusamente. Con mucho esfuerzo consiguieron una escalera lo suficientemente larga para rescatar al peuco, lo bajaron y le dieron los primeros auxilios.
Luego lo trasladaron al Zoológico metropolitano, dónde lo recibieron y curaron.
Lamentablemente el diagnostico no fue bueno: tenía el tendón cortado y nunca mas volvería a volar. El peuco fue trasladado al Centro de Rescate de Aves Rapaces de Talagante, condenado a vivir en cautiverio para siempre por un error humano.
GAVIOTA ENREDADA EN TENDIDO ELÉCTRICO EN VALPARAISO, PERO CON FINAL FELIZ.
Una multitud viendo como una pobre gaviota luchaba por su vida enredada en los cables eléctricos, junto al segundo piso de un restaurant.
Un vecino se animo, y con ayuda de dependientes del mismo local, con mucho esfuerzo y una cuota de riesgo, lograron cortar el hilo que le impedía remontar el vuelo, y la liberaron ante los aplausos de quienes miraban.
Si el ave hubiese hecho contacto con los cables, podría haber tenido un final como el de la lechuza, sufriendo quemaduras considerables.
¿QUE PODEMOS HACER?
Actuar. Romper la pasividad y recoger cuanto hilo encontremos votado o enredado en los árboles y ramas. Comprende y difunde el riesgo que este inocente hilo significa para las aves, mas aun en lugares lejanos dónde no tendrán quien los auxilie.
